– Vivir con Cáncer –
En muchas ocasiones le propusieron a Teresa de Calcuta que se uniera a una manifestación contra la guerra y ella siempre se negaba. Un día, le preguntaron por qué una persona como ella que amaba y representaba la paz, no se dignaba a presidir ninguna de aquellas manifestaciones y ella, con la firmeza que le caracterizaba contestó:
-El día que dejéis de manifestaros contra la guerra y lo hagáis por la paz, me uniré a vosotros-.
Patricia es una mujer común. Trabajadora, madre de dos niños, siempre simpática, activa y con una mente llena de proyectos… pero en esta vida que disfruta, ha tenido un encuentro con un cáncer, esa horrible enfermedad demonizada hasta el punto de no quererse pronunciar su nombre: Cáncer, pero Patricia, igual que Teresa de Calcuta, no lucha contra su enfermedad, sino que sale con ella a vivir cada día, compartiendo momentos con su familia, amistades y siendo una experiencia de amor por la vida que algunas personas “sanas” querrían para ellas.
Como si pronunciarlo fuera a contaminarnos, a infectarnos o a maldecirnos con algún mal como ocurre en la saga de Harry Potter con su malvado Lord Voldemort. Nada más lejos de la realidad. No hablar de ello, evitar incluso su nombre, nos cierra puertas y nos aísla a nosotros y a ellos y ellas.
Sí, cáncer; lo vuelvo a pronunciar. Mañana quizá seamos alguno de nosotros o algún ser cercano el que lo manifieste y de lo último que se quiere cuando esa enfermedad te acompaña, es que nos miren como si nos fuéramos a morir… porque siento ser pájaro de mal agüero, pero hasta donde sé, todos nos vamos a morir.
Además de todo lo anterior, queda con amigos y amigas siempre que puede, y eso es siempre. El resto de su tiempo se refleja en su agenda en forma de apuntes y horas anotadas, por lo que no puedo más que agradecerle una y otra vez el hueco que se ha hecho para esta entrevista. Y aprovecho para un apunte personal: Se ha hecho un hueco bien anidado en mi parcela de la amistad.
Está inmersa en proyectos en pos de la vida y sin darse cuenta, alienta con su ejemplo a otras personas con cáncer. Además, es capaz de convertir piedras en piedras preciosas y por si fuera poco todo lo anterior, es una mujer realmente adorable, guapa por dentro y por fuera y efectivamente, con unos ojazos que rezuman alegría y vida ¿recuerdas que te dije que tus ojos rebosan vida?. Además, practica crossfit. Casi nada.